27 mar 2011

III Etapa -Autobús-


Llegamos, en plural, porque hasta que no salimos del aeropuerto somos como una pequeña comunidad de desconocidos. Personas que han compartito todo el tramite del vuelo, que quiera o no están allí.  Antes de despedirme de ellos mediante simples miradas siento como el tiempo compartido con ellos ha sido real, como en algun sentido y por alguna extraña explicación los conozco; percibo aquellas caras como una conexión entre el lugar de salida y aquel de llegada, son familiares.
Salimos del avión y enseguidas entramos en el bus que nos lleva a la entrada del terminal, unos minutos de trayecto e ya llegamos, salimos del bus y como un rio de hormigas hacia la comida vamos andando hasta las puertas del aeropuerto, todos juntos, por ultima vez.
Todo el mundo está a la espera, de camino solo se escuchan las ruedas de las maletas que rozan con el suelo lucente, como si aquella euforia del viaje estaría muriendo y solo queda el silencio como unica despedida.
Y atravieso aquellas puertas, otra vez.
Justo el tiempo de llegar al otro lado y entro por otras, aquellas de las salidas; esta vez solo de paso, el tiempo de desayunar como todas las veces, el ritual de la media mañana necesario para aguantar otro medio dia de camino.
Un buen desayuno y por fin salgo de allí, en el caos de gente en viaje.
Unos metros mas allá me espera un autobus, el que me lleva del aeropuerto a la estación de trenes. Es un autobus privado, ya que aquellos de la red urbana de transportes no llegan hasta aquí, está demasiado lejos. Es una hora de viaje para llegar en el corazón de la capital.
Al lado del autobus hay el solito chaval que me vende el solito billete, le conozco bien, el obviamente no. Y listo, justo el tiempo de fumar un sigarro y el viaje sigue.
Esta vez no, el autobus ya sale y sin sigarro, nervios!!!
Me meto dentro, no está del todo lleno, hay muchos asientos libres y soy el unico que no está allí por turismo. Me siento al lado de la ventanilla, me lio un sigarro, y espero!!


Anteprima de la tercera etapa:

VIMEO: ...mirando la espera...